Este verano hice una mega cookie en la
playa, quedó estupenda, pero la pasé de horno.
Para mi gusto, las cookies han de estar
tiernas por dentro, así que para aprovechar unos bombones que me dieron en la
procesión de Martes Santo, he hecho esta nueva versión, que a mi entender, ha
quedado bastante mejor que la de este verano.
100 gm azúcar blanquilla
75 gm panela
20 gm azúcar vahinillada
100 gm de mantequilla
1 huevo XL
150 gm harina de arroz
60 gm almidón de maíz
15 gm de harina de Mezquite (si no
tenéis, podéis poner algarroba o mitad almidón de maíz, mitad arroz)
12 gm de levadura química
10 bombones de Mercadona cortados a
trozos
Chispas de chocolate puro, al gusto
PROCEDIMIENTO
Ponemos el horno a precalentar a 180º
En un cazo grandecito, ponemos la
mantequilla a fuego flojo, y cuando se funda (sin llegar a hervir) añadimos el
azúcar y dejamos un poquito en el fuego mientras removemos bien, tampoco
dejamos que llegue a hervir.
Apartamos del fuego y dejamos que
atempere.
Cuando podamos tocarlo con el dedo sin
quemarnos, añadimos el huevo y lo mezclamos muy bien.
Echamos en el mismo cazo la mezcla de
harinas junto a la levadura y lo integramos completamente con una espátula.
Añadimos las chispas de chocolate y los
bombones cortados en trozos, reservando unos pocos para adornar después.
Mezclamos bien y ponemos en un molde
enaceitado, o como en mi caso, cubierto con papel de hornear. Aplanamos bien la
mezcla y ponemos las chispas y los trozos de bombón que habíamos reservado, de
forma estratégica, para que quede bonito.
Antes del horneado |
Metemos al horno hasta que al
introducir una brocheta de madera, nos salga limpia.
Si queréis que os quede mas crujiente,
bajáis la temperatura de vuestro horno a 150º y lo dejáis un ratito más, pero
yo os recomiendo que no la tostéis demasiado.
Receta limpia y sencilla donde las
haya, y os aseguro que no va a sobrar ni un trocito si la lleváis a alguna
celebración.
Un beso a tod@s
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